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La toma de decisiones nació como una herramienta para los estudios administrativos, gracias a la obra del economista Herbert Alexander Simon, "Administrative Behavior" de 1947, en donde se plantea que el comportamiento de las personas dentro de una organización está ligado a las decisiones que toman como parte de su actividad contractual.
Ahora bien, el proceso de toma de decisiones atraviesa una serie de etapas que cumplimos sin darnos cuenta en la mayoría de ocasiones. Veamos cuáles son y cómo lucirían en una situación de cierto nivel de relevancia.
A este proceso también se le conoce como "matriz de decisiones", ya que se trata de una herramienta o técnica para decidir entre diferentes opciones, teniendo en cuenta los factores que influyen en cada opción, con el fin de tomar la mejor decisión.
Identificar el problema, ¿cuál es ese problema o qué necesidad o falencia existe y que requiere de una decisión?
Podrás determinar cuál es la mejor opción entre las alternativas que tienes para solucionar tu problema. Aquí también es válido determinar qué acciones te serán más útiles para hallar la solución.
Según el panorama, los resultados cambian.
Según el resultado que esperes obtener, podrás elegir una de dichas alternativas.
Como ves, todo este proceso puede ser más largo o mas corto según el tipo de situación. En casos más simples, como el de la elección del desayuno, la decisión tomada y su proceso no conllevará más de dos minutos, pero en situaciones complejas como la compra de una casa, podría tardar hasta meses, ya que habrán alternativas que deberás analizar cuidadosamente y sobre las cuales deberás realizar una elección que, al fin y al cabo, debe responder a lo que más se ajuste a tus condiciones, necesidades y expectativas.
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